¿Has contratado un seguro de asistencia legal? En ese caso, tienes derecho a elegir a tu propio abogado, a expensas de la aseguradora, si estás involucrado en un procedimiento judicial o administrativo. Eso es lo que ha decidido el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. También tienes el derecho de elegir libremente un abogado si no es obligatorio contratar a un abogado (por ejemplo, en casos ante el tribunal de distrito).
Un seguro de defensa jurídica, frecuentemente conocido como seguro de protección jurídica, cubre los costos y honorarios asociados con disputas legales o procedimientos legales. Si has contratado un seguro de defensa jurídica, tienes derecho a elegir a tu propio abogado, y la aseguradora cubrirá los costos de representación legal si estás involucrado en un proceso judicial o administrativo. Este derecho a elegir tu propio abogado a cargo del asegurador ha sido establecido por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Esta cobertura de seguro garantiza que las personas tengan acceso a representación legal sin tener que asumir personalmente el costo financiero. Ofrece protección y apoyo para navegar por las complejidades legales, ya sea en disputas con arrendadores, empleadores u otras partes, o si necesitas ayuda en cuestiones legales como la resolución de disputas, reclamaciones de daños o asuntos familiares.
Uno de los principales beneficios de un seguro de defensa jurídica es que brinda tranquilidad al saber que tienes apoyo financiero para perseguir o defender tus derechos legales. Permite a las personas buscar remedios legales sin preocuparse por los posibles costos, lo que hace que la justicia sea más accesible y equitativa para todos.
Además, el seguro de defensa jurídica se extiende a situaciones en las que la representación legal no es obligatoria, como en procedimientos judiciales. Incluso en casos en los que la representación legal es opcional, como en disputas ante el juzgado de paz, las personas con un seguro de defensa jurídica aún tienen el derecho de elegir libremente a su abogado, y sus costos legales están cubiertos por la compañía de seguros.
En resumen, un seguro de defensa jurídica desempeña un papel crucial en la promoción del acceso a la justicia al garantizar que las personas tengan los medios financieros para obtener asistencia legal cuando sea necesario. Defiende el principio de justicia y equidad ante la ley al permitir que las personas hagan valer efectivamente sus derechos e intereses, independientemente de su situación financiera.